Durante el proceso de investigación de la encapsulación de ADN de Orygen una de nuestras fuentes de inspiración fue el ámbar. Y de un a forma parecida es como conseguimos preservar el ADN dentro de nuestras joyas.
Pero ¿conocemos bien el ámbar?
Aquí os damos un poquito más de información.
El ámbar es una resina vegetal fosilizada.
Su color amarillo o naranja traslúcido es muy apreciado desde el principio de la civilización, pues se han encontrado restos trabajados que datan de 2400 años antes de cristo.
El ámbar suele ser resina de coníferas a partir de “heridas” producidas en los árboles.
En su proceso de fosilización, puede albergar inclusiones de diversos tipos que, no sólo le aportan belleza, también cumplen un importante rol en la ciencia para el estudio del pasado.
Ámbar encontramos en el Báltico, República Dominicana, México, Madagascar y Colombia para uso comercial, siendo los dos últimos no muy aceptados como ámbar por su corta edad fósil (en este caso adoptan el nombre de copal).
A nivel científico, España posee varios de los yacimientos más importantes a nivel mundial: Cantabria, Teruel y Burgos.
Hace unos años en el yacimiento de Teruel encontraron un insecto de especie desconocida hasta ahora https://elpais.com/sociedad/2010/10/29/actualidad/1288303211_850215.html.
Origen del nombre
Los griegos lo llamaron élektron, que seguramente deriva de otro nombre griego, eléktor, que quiere decir brillante. Los alemanes lo llaman bernstein, que quiere decir «piedra que quema». Tanto el nombre griego como el alemán hacen referencia a una característica propia de las resinas, que pueden quemar. El hecho de ser un material blando hace que se pueda trabajar con facilidad. El hombre prehistórico lo utilizó para fabricar amuletos que protegían a las personas que los llevaban.
El ámbar y Jurasic Park
Una de las relaciones que se hacen con el ADN y el ambar es en la película de Steven Spielberg Jurasic Parc, en ella los científicos consiguen recuperar las especies de dinosaurios mediante el ADN obtenido de la sangre que retuvieron los mosquitos de los dinosaurios que habían mordido.
Está demostrado que lo que vimos en la película no es posible pues los científicos hallaron que el ADN sobrevive en fragmentos óseos durante 6,8 millones de años en temperaturas bajas y no sería una cantidad suficiente como para replicar a una especie.
A parte de las dificultades de obtener un medio para su nacimiento pues sería necesario un huevo de dinosaurio, con un huevo de avestruz como en la película no sería posible.
Científicos australianos dicen que es probable que se pueda extraer una pequeña cantidad significativa de ADN de restos de alrededor de un millón de años de antigüedad conservados en ambientes gélidos y «hacer algo con ellos”.
En Orygen podemos crear una joya con el ADN del ser vivo que más quieras, esperemos que pueda durarte al menos un millón de años. ?