En Orygen utilizamos varias piedras semipreciosas donde encapsulamos el ADN. Una de ellas es el Granate. Nos encanta la fuerza que desprende, y como da un toque de misterio a la nube de ADN.
¿Quieres saber un poco más?
El nombre del Granate deriva del latín “granum” (grano o semilla) por la forma redonda de las piedras en crudo y por la semejanza a las semillas rojas de la granada.
Aunque en Orygen utilizamos el color rojo, que es la variedad más conocida, hay que aclarar que esta Piedra Preciosa se puede encontrar en diferentes colores a parte de las tonalidades rojas como son por ejemplo naranja, amarillo, verde, púrpura, marrón, negro, rosado e incluso casi incoloro.
Pero el más común es el tono rojo, los más raros son los granates azules, una de las gemas más raras que existen.
Esta variedad de colores se explica debido a que son silicatos de estructura similar cristalina, pero la composición química de sus variedades varía, lo cual da a cada tipo colores y propiedades distintas.
Las diferentes variedades del Granate son extraídas en India, Kenia, Madagascar, Mozambique, Nigeria, Sri Lanka y Tanzania.
Historia y curiosidades
El granate es protagonista de muchas narraciones antiguas, juega un rol en la mitología griega que es mencionado en el episodio del rapto de Perséfone al infierno, mientras que en las tradiciones tanto hebrea como musulmana es su esplendor a ser elogiado.
El Granate rojo no ha sido solamente citado en leyendas sino también tallado y trabajado como piedra preciosa desde la antigüedad.
Era ya muy valorada en la época de los faraones de Egipto y el Imperio Romano. En la Antigüedad, los granates servían para múltiples funciones: desde adornar los cuerpos momificados en el antiguo Egipto; hasta ser engastados en anillos que se utilizaban como sellos para cerrar documentos importantes en el Imperio Romano y la Edad Media.
Los granates rojos eran las gemas más comunes de la época romana tardía y entre los pueblos bárbaros que tomaron el territorio del Imperio Romano de Occidente.
Los vikingos usaban joyas con Granates como ornamentos fúnebres para iluminar a los difuntos en el recorrido hacia Walhalla, mientras los cruzados decoraban sus armaduras con esta gema para tener más coraje en la batalla y los vencedores adornaban el escudo y la empuñadura de la espada con granates como protección.
Durante los siglos XVIII y XIX el Granate será especialmente amado y codiciado como Piedra Preciosa, en particular el granate de Bohemia.
En la historia más actual y como anécdota la subasta de la herencia de Jacqueline Kennedy-Onassis en Sotheby’s el 24 de abril de 1996, se encontraba un asombroso broche flor de granate cabujón del siglo XIX que vendido por 145.000 dólares.
Aunque el granate no se puede poner a la altura de piedras preciosas como el rubí y la esmeralda o el zafiro. Los joyeros a lo largo de la historia han mostrado predilección por esta piedra.
Fabergé ya las utilizaba y en la actualidad joyeros como JAR o Hemmerle los incluyen en sus diseños de piezas únicas.
Los granates admiten cualquier corte y se encuentran en diversas formas y tallas en joyería. Nos parecen importante anotar que los granates no se mejoran artificialmente de ninguna manera, se trabajan y venden al natural.
Propiedades
Dicen del granate que es una piedra energética. Se la denomina la piedra del valor porque proporciona fuerza de voluntad y seguridad en sí mismo.
El Granate desarrolla el aspecto energético de nuestra personalidad, estimulando la auto-confianza y el valor.